En un estudio realizado a 4,500 hombres y mujeres se descubrió que el secreto más guardado y negado es la existencia de la eyaculación precoz, un tema de intensa angustia para el hombre que la sufre. Mira las cifras:
Uno de cada tres hombres que padecen eyaculación precoz se siente molesto, avergonzado o deprimido; en tanto que la mitad de los hombres con esta disfunción sexual, afirmaron sentirse responsables de padecerlo o que era una 'falla' causada por ellos.
Además, la cuarta parte de los hombres admitió que incluso se sienten menos seguros si intentan vida sexual fuera de la recámara, y de ese 50 por ciento de los hombres con EP, el 44% de sus parejas admitieron que su vida sexual es insatisfactoria.
Más de la mitad de los hombres encuestados admitieron no haber hablado con nadie sobre su enfermedad, ni siquiera con sus parejas. El silencio que rodea a esta disfunción sexual, en algunos casos, ha llegado a durar más de 25 años, de acuerdo con el estudio.
Y es que sigue existiendo un gran estigma asociado al padecimiento, toda vez que su impacto negativo, no sólo se refleja en la vida sexual, sino también en la autoestima, y seguridad de quien la sufre, al grado de evitar encuentros sexuales.
El sexo opuesto lo confirma, el 70 por ciento de las mujeres encuestadas nunca antes habían hablado de la eyaculación precoz con sus parejas.
En el caso de los hombres, regularmente buscan ayuda en medios online pero es fundamental acudir con el especialista con quien se puede hablar abiertamente para buscar más control y más tiempo. Datos salidos del XXV Congreso Europeo de Urología realizado en Barcelona,
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