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domingo, 20 de junio de 2010

Depresión laboral


Para muchas personas el trabajo es fundamental, tan sólo después o al mismo nivel de la familia, es decir, la pareja, los hijos, sus padres, etcétera, y en muchas ocasiones por encima de la amistad.

Si una persona está motivada y satisfecha en su empleo, funcionará adecuadamente en sus otros entornos, como el familiar, el afectivo y el amistoso. De lo contrario se frustrará, lo cual incidirá directamente en sus relaciones con su pareja, hijos o amigos.


Según datos de la empresa MásQueRP, la relación entre depresión, empleo y productividad puede generar síntomas agudos de depresión a causa de:

a) Confusión Vocacional. Profesionistas que estudiaron una carrera que no está acorde a sus aptitudes. Lo lamentable es que este porcentaje es muy similar si lo enfocamos a los estudiantes que en la actualidad están cursando una licenciatura. En consecuencia tampoco disfrutarán su empleo, porque no están preparados desde el punto de vista de sus aptitudes e incluso emocionalmente para sobrellevar una actividad incompatible.

b) Falta de Motivación. Puede ser que un directivo de una empresa esté desempeñando responsabilidades afines a sus intereses y habilidades; sin embargo, no está exento de padecer una crisis depresiva. Los motivos son amplios y diversos: falta de superación laboral, un salario que considera injusto, competencia desleal entre compañeros de trabajo, envidias, malos entendidos o bien, tener un líder que no tiene la capacidad de reconocer sus logros.

c) Desempeño de un rol o puesto que no está ligado con sus capacidades. Por desgracia las pequeñas y medianas compañías carecen por completo de un departamento profesional de recursos humanos, lo cual puede ocasionar un daño tanto al empleado que aspira tener un determinado puesto, como a la misma compañía que apuesta a una persona que probablemente no tenga los atributos necesarios para desempeñar cierto rol. A su vez, el empleado que 'le queda grande o chico' tal puesto, se frustrará, minará su autoestima, ocasionando inmediatamente un cuadro de depresión laboral.

d) Estancamiento laboral. Falta de promociones, un sueldo que considera poco digno o dominar por completo sus responsabilidades. Claro, esto ocasiona frustración, porque se alcanza un techo económico y productivo difícil de superar.

¿Has llegado a sentir alguna de estas situaciones? Cuidado, no te dejes caer en la depresión laboral.

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